miércoles, 22 de noviembre de 2017

Jugando con uno de los jugadores originales de D&D



Como comentaba anteriormente en G+, me encuentro actualmente en plena vorágine retro de lecturas variadas. Estoy simultaneando Adventurer, Conqueror, King y el Player’s Companion y he de decir que encuentro mucho más satisfactoria la lectura del segundo que la del primero, por lo práctico del sistema de investigación mágica y el de creación de profesiones. Sobre el resto, sigo pensando que la gestión de dominios y reinos no es para mí, pese a lo cual, me gustaría probar el juego estas navidades y ver cómo se desarrollan las cosas sobre el terreno.

En la misma línea de pensamiento y haciendo un pequeño ejercicio de arqueología rolera, he recuperado una serie de ocho artículos de Blog of Holding, que pretenden captar ciertos detalles y el sabor partidas de Gygax de manos de uno de sus viejos camaradas de armas, y que he querido compartir con vosotros. Intenté contactar con el autor para pedirle permiso para traducir sus entradas sin éxito. Espero que su ánimo en preservar la memoria del juego clásico sea suficiente como para que no se enfade por mi labor divulgativa.

De ellos he extraído algunas conclusiones muy interesantes que me inducen a pensar que las partidas que jugaba Gygax se parecían más, y estaban más en la honda de lo que pretende emular un juego como Clásicos del Mazmorreo que incluso el propio D&D y sus múltiples sucedáneos.

Sin más preámbulos, os dejo con la traducción de la primera de esta serie de entradas.


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Ayer, Tavis sedujo a mi grupo para que acudieran a la Galería Soho de Arte Digital para un evento de arte y juegos relacionado con D&D. El cebo incluía Doritos, nuevas ilustraciones de Erol Otus y otras personas guays, además de una partida con Mike Mornard. Mike jugó en el grupo DND de Gary Gygax en 1971 Y TAMBIÉN en los grupos de Dave Arneson y  Phil Barker. El tipo tenía talento para encontrar grupos de juegos maravillosos.

Dado que me he auto proclamado como sacerdote menor de la Iglesia de la Preservación de la Excelente Historia de D&D, no pude resistirme a la oportunidad de hacerle algunas preguntas a Mike. También pude participar en una sesión de juego y convertirme en el cartógrafo del grupo. (¿Qué más podrías esperar de un jugador de 4e?)

Mike nos enseñó algunos de sus libros autografiados: Su Manual del Jugador de la 1e estaba firmado por "Lessnard el Mago", uno de los personajes del propio Mike. Según dicen, cuando era de nivel 1, Lessnard poseía el reconocimiento de haber sobrevivido a un viaje en solitario al tercer nivel de la mazmorra Greyhawk. Lessnard iba solo, porque no había podido convencer a ningún mercenario para que se le uniera – ya que había perdido a demasiados mercenarios en el calabozo. Mike produjo esa historia para demostrar que, contrariamente a la creencia popular, ¡un mago de nivel 1 poseía muchas posibilidades de supervivencia!

Lessnard jugó varias aventuras en solitario con Gygax, algo que parece haber sido bastante común en los viejos tiempos. Había oído que los personajes de bajo nivel viajaban a menudo en grupos mientras que los personajes de alto nivel se aventuraban solos, con únicamente sus secuaces para respaldarlos, pero a partir de la historia de Lessnard, parece que incluso los personajes de nivel uno a veces intentaban la hazaña. Por otro lado, la supervivencia de Lessnard fue lo suficientemente notable como para que le recordaran durante 40 años, por lo que quizás no fuera una práctica tan común.

Mike nos contó un relato fascinante de una típica partida de los albores de D&D, con un detalle peculiar que nunca antes había escuchado. Gary nunca utilizaba mapas o minis: Los mapas y las minis eran cosas de Dave Arneson. Gary organizaba partidas en su oficina, que estaba provista de sillas, un sofá y archivadores. Mientras jugaban, Gary abría los cajones del archivador y se sentaba detrás de ellos para que los jugadores NO PUDIERAN VERLO. De manera que solo experimentaban al Dungeon Master como una voz incorpórea.

Durante las partidas, la conversación cruzada estaba desaconsejada: la persona que hacía de interlocutor entre el grupo y el DM hablaba la mayor parte del tiempo, y los otros jugadores solo hablaban si tenían algo con lo que contribuir. Si los jugadores charlaban demasiado, se perderían lo que decía la voz incorpórea, y eso sería, como comentó Mike, "un suicidio". "Se podía sentir la tensión en la habitación", añadió.

Se trata de un estilo muy diferente a la forma en que yo y mis amigos jugamos. Bromeamos mucho, el DM no te mata por no prestar atención, y aparte de algunos momentos de suspense, la tensión en la mesa suele ser baja. Francamente, no creo que una forma de jugar sea necesariamente peor que la otra, así como las comedias no son peores que las películas de suspense o viceversa. Me encantaría jugar en cualquiera de esos estilos –  Preferiblemente a ambos.

Mike nos contó muchas más cosas. Trataré de escribir el resto de mis notas – incluidas las respuestas a las preguntas sobre la cartografía , las clases, armas y juegos de rol de los primeros días – en la próximas entradas.

4 comentarios:

  1. 'Soy la voz de Gary Gygax, haced lo que os ordeeeeno'

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    1. Me lo imagino en plan Mago de Oz, y los jugadores detrás de la mesa, atemorizados XDDD

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    1. Las anécdotas sobre Don Ernesto nunca decepcionan. Siempre hay algo interesante que contar sobre él.

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